La enfermedad de Ménière es una alteración del oído interno que causa repetidos episodios de vértigo (sensación de falso movimiento), acúfenos (tinnitus), sensación de taponamiento ótico y pérdida de audición. Aunque suele afectar a un oído, aproximadamente en un 10% de los casos es bilateral.
Los episodios de vértigo pueden aparecer súbitamente o en relación a periodos de tinnitus o acúfenos. Para algunos pacientes los episodios de vértigo pueden ser muy espaciados en el tiempo. Otros pueden presentar muchos episodios en pocos días. Incluso algunos pacientes pueden tener episodios tan intensos que pueden perder el equilibrio y caer al suelo.
A pesar de que se puede desarrollar a cualquier edad, lo más frecuente es que se desarrolle entre los 40 y 60 años.
Qué provoca la enfermedad de Ménière
La teoría más aceptada científicamente es la del hidrops vestibular. Se cree que se produce por una fluctuación en la presión del líquido en los compartimentos del oído interno, el laberinto. En el vestíbulo se encuentran las terminaciones sensoriales encargadas del equilibrio.
El laberinto membranoso está lleno de un endolinfa, un fluido que estimula los receptores en relación a cambios posicionales.
En la enfermedad de Ménière, las fluctuaciones de este líquido en el laberinto generan alteraciones fluctuantes de equilibrio y de audición.
La enfermedad de Ménière suele tener algún componente familiar, por lo que no se puede excluir que haya alguna alteración genética que causa alteraciones en la regulación del líquido endolinfático.
Diagnóstico de la enfermedad de Ménière
El diagnóstico de la enfermedad de Ménière suele realizarse por el otorrinolaringólogo.
Igualmente no existe una prueba única o un síntoma cardinal que haga un diagnóstico certero, por lo que el diagnóstico suele ser clínico y suele ser principalmente en relación a los siguiente síntomas.
Normalmente se realiza una prueba de audición para establecer si existe o no pérdida de audición. Para descartar otras patologías, es habitual solicitar alguna RMN o TC.
Tratamiento de la enfermedad de Ménière
La enfermedad de Ménière no tiene una cura actualmente. Pero existen tratamientos que nos ayudan a mantener los síntomas controlados.
¿Cuándo se considera que la enfermedad de Ménière está controlada?
Se considera como una enfermedad de Ménière controlada aquella que con tratamiento no supere las 2 crisis de vértigo cada 6 meses. La hipoacusia puede tratarse con audioprótesis. Se estima que aproximadamente 6 de cada 10 pacientes se puede controlar con tratamiento médico. Un pequeño grupo puede que requieran tratamiento quirúrgico.