La mayoría de las personas con pérdida auditiva recurren al uso de audífonos para corregir su audición y esto, obviamente, conlleva un proceso de adaptación y es que todo cambio requiere de una fase de integración para incluir el hábito en nuestra vida cotidiana.
En este artículo te daremos consejos que ayudarán a acostumbrarte a los audífonos de forma rápida y sencilla, para mitigar un proceso que puede hacerse tedioso, pero que sin duda mejorará drásticamente tu calidad de vida.
1. El primer paso: acudir a un centro auditivo
Cuando percibimos algún tipo de déficit auditivo, la inseguridad puede hacernos retrasar la consulta con un médico especializado. Desde que identificamos algún tipo de limitación hasta que adquirimos nuestro audífono en cualquier centro auditivo, puede pasar demasiado tiempo, y esto podría agravar nuestra hipoacusia.
Los audífonos son una de las soluciones más recomendadas en la actualidad para corregir la pérdida auditiva. Aunque su utilización se ha hecho común está cada vez más normalizada, es cierto que el proceso de adaptación requiere la integración de nuevos hábitos y cambios en nuestra vida.
2. ¿Cómo es la primera vez con audífonos?
Para muchos pacientes, utilizar por primera vez un audífono puede resultar una experiencia incómoda. Sin embargo, realmente, su asimilación es mucho más rápida de lo que se tiende a creer.
Al igual que necesitamos tiempo para acostumbrarnos a cualquier nuevo hábito, también vamos a necesitarlo si es la primera vez que utilizamos audífonos. Es normal sentirnos incómodos, al principio, al colocarnos la prótesis en la oreja y en el canal auditivo.
Es un nuevo objeto que antes no estaba ahí y que ahora, pertenecerá a nuestro día a día, como llevar ropa o usar gafas. Y como todo hábito, en pocos días nos habremos acostumbrado y ni notaremos su uso...
Entre los más pequeños debemos tener en cuenta otros factores de adaptación. Los audífonos para niños presentan algunas características adaptadas, aunque, en lo esencial, sus funcionalidades son muy similares a las de los audífonos comunes.
Es cierto que la primera escucha puede darnos la impresión de que los sonidos son demasiado elevados, incluso agresivos. Esta percepción, en realidad, forma parte de una respuesta cerebral.
De forma inconsciente, estamos habituados a percibir las ondas sonoras a un nivel más bajo. Nuestro cerebro se adapta a dichas señales y, por lo tanto, cuando un audífono permite recuperar la nitidez y volúmenes naturales, sufre un ligero impacto tras el cual vuelve a adaptarse a los niveles naturales..
3. Cómo adaptarse a los audífonos: hábitos y consejos
Para que este proceso de integración sea cómodo e imperceptible lo más recomendable es implementar hábitos basados en la graduación. A continuación, te proponemos algunos de ellos:
3. 1. Busca entornos neutrales
Algunos contextos acústicos son más ruidosos o agresivos que otros. Lo más recomendable es comenzar a utilizar un audífono en entornos tranquilos: una casa, conversaciones tranquilas frente a frente, cuando estemos a solas en la habitación…
3. 2. Incrementa la exposición poco a poco
Para que se produzca una evolución gradual, lo más aconsejable es ir visitando entornos, cada vez, un poco más distorsionados y bulliciosos.
El primer día, es recomendable sentarse en una habitación tranquila de casa. Empezaremos a acostumbrarnos a los sonidos más débiles, como el tictac de un reloj o los coches que pasan fuera.
Al principio, este tipo de sonidos pueden resultarnos antinaturales e incluso molestos, ya que nuestro cerebro había dejado de estar acostumbrado a escucharlos.
3. 3. Úsalo cada vez más tiempo
Durante los primeros días, podemos limitar su uso a determinadas franjas horarias para, poco a poco, ir incrementando el tiempo de exposición hasta llevarlo durante todo el día (o durante la mayor parte del día).
Cuantos más sonidos seamos capaces de reconocer y filtrar, mejor. Esto podrá ayudar al audiólogo a realizar los ajustes necesarios, durante el mes de prueba, para dar con la adaptación más adecuada.
3. 4. Léete a ti mismo en voz alta
Al principio, el sonido de nuestra propia voz puede resultar algo extraño, pero a esto también nos adaptamos en pocos días.
Leer en voz alta puede ayudarnos a acostumbrarnos a nuestra voz de forma más rápida y a entrenar para hablar a un volumen adecuado.
3. 5. Utiliza subtítulos
Escuchar y leer palabras al mismo tiempo es una manera de reentrenar el cerebro para conectar los sonidos y el lenguaje. Utiliza los subtítulos para ver una película o una serie.
3. 6. Escucha la grabación de audio de un libro
Este consejo tiene el mismo objetivo que el anterior: cuando vayamos a leer un libro podemos escuchar la grabación de ese mismo libro. En caso de no tener un audio libro podemos pedirle a alguien que lea en voz alta mientras nosotros seguimos por nuestra cuenta.
3. 7. Relaciónate con personas en tu misma situación
Muchas veces, utilizar audífonos e intentar socializar puede generar cierta inseguridad: por eso es recomendable hablar con personas que estén habituadas a utilizar un audífono, y que nos cuenten su experiencia. Esto nos permitirá comprender el proceso adaptativo, y cómo la incomodidad se irá reduciendo gradualmente.
Generalmente, los procesos adaptativos que siguen a la adquisición de un audífono se extienden durante unos períodos de tiempo reducidos. Contar con la ayuda de un profesional y buscar asesoramiento especializado facilita las cosas.