La conectividad directa y la inteligencia artificial (IA) han resultado ser dos prestaciones casi imprescindibles en la moderna tecnología auditiva. Una tecnología pensada para el usuario del siglo XXI, una persona moderna, activa y cada vez más exigente, que espera poder beneficiarse de cualquier avance tecnológico que pueda mejorar su audición.
Por todo ello en los centros auditivos Aural disponemos de múltiples opciones con conectividad directa y/o inteligencia artificial (IA) en cada uno de nuestros segmentos.
¿Qué es la conectividad directa en los audífonos?
La conectividad directa, tanto con iOS como con Android, permite al usuario oír directamente en su audífono cualquier audio de su móvil.
Además, con los audífonos de alta tecnología es posible controlar el audífono desde una aplicación instalada en el celular.
La aplicación aprovecha toda la potencia de la inteligencia artificial para ayudar al usuario a ajustar el sonido y adaptarlo a como quiera escuchar, buscando su intencionalidad de escucha.
¿Cómo funciona la inteligencia artificial en los audífonos?
Así, cada vez que el usuario lo desea la aplicación le va mostrando dos opciones de cómo oír en una situación concreta. El usuario va eligiendo entre las dos propuestas hasta que considera que la audición es la óptima. Gracias a la inteligencia artificial, el audífono recuerda cómo le gusta a ese usuario oír en esa situación y siempre que se vuelva a encontrar en una situación similar le ofrecerá esa opción de ajuste, de forma manual o de forma automática utilizando la información de la ubicación.
Pongamos un ejemplo. Un usuario entra con sus audífonos a un restaurante muy ruidoso. El audífono se adaptará automáticamente a ese entorno para ofrecer la audición que cree que adecuada. Pero quizás el usuario no se siente cómodo porque no acaba de oír bien. A través de la App, irá ajustando su audífono hasta que pueda oír a sus compañeros de mesa. Y si lo que quiere no es oír la conversación de sus amigos sino al pianista que toca de fondo, volverá a ajustar su audición. Cuando ese mismo usuario vaya a un restaurante con un ambiente sonoro similar, el audífono será capaz de recordar cómo le gusta oír a esa persona. El usuario podrá volver a utilizar ese programa guardado para adaptar el funcionamiento del audífono a su intención de escucha.
Si el usuario es más bien tecnófobo, no hay problema. El audífono y sus algoritmos de funcionamiento se van alimentando de las actualizaciones creadas a partir de los datos del Big Data, recogidos de todos los usuarios por todo el mundo que utilizan la IA de sus audífonos Widex con su App.