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El colesteatoma es una alteración destructiva del oído medio causado por un tumor benigno de células epiteliales muertas. Estas células, al entrar en contacto con la mucosa, degeneran en una masa imposible de eliminar por el sistema de limpieza propio del oído y progresivamente generan cambios erosivos. Inicialmente éstos afectan a la membrana timpánica y a la cadena osicular pero se pueden extender hacia la base del cráneo o hacia la fosa cerebral media en ausencia de tratamiento y manejo adecuado.
Hay muchas teorías al respecto, lo cual indica el difícil conocimiento de su desarrollo. En general se acepta que es una complicación de una infección crónica del oído medio que produce una perforación del tímpano y la consecuente entrada de tejido epidérmico del conducto auditivo externo. Esta entrada puede verse favorecida por el incorrecto funcionamiento de la trompa de Eustaquio (estructura que comunica oído y nariz con intención de equilibrar las presiones). La perla de colesteatoma crece progresivamente y al no permitir su salida hacia el oído externo, destruye las estructuras óseas aledañas por compresión. En algunos casos, dicha perla colesteatomatosa puede ser originaria del desarrollo anómalo embrionario.
El síntoma más habitual es la otorrea o supuración del oído. Suele ser intermitente y recidivante además de muy molesta. Habitualmente requiere de un manejo cercano por el Otorrinolaringólogo para su limpieza intensa y manejo adecuado mediante antibioticoterapia tópica u oral.
Además de esto suele presentar sordera progresiva que afecta a un oído único, que paradójicamente puede mejorar con el crecimiento de la lesión, dado que esta puede llegar a transmitir sonoridad de manera adecuada. Si la enfermedad progresa, puede extender la infección hasta el oído medio, la base del cráneo e incluso el tejido cerebral causando meningitis, abscesos cerebrales, laberintitis (infección/inflamación del oído interno) e incluso la muerte del paciente.
El principal factor es la sospecha. Los otólogos revisamos minuciosamente todo tipo de afectación ótica y zonas de posible extensión por este tipo de otitis media crónica. En ocasiones la acción reparativa del oído dificulta el correcto diagnóstico por lo que se opta por pruebas de imagen como son la tomografía computerizada y la resonancia magnética. Cabe destacar que éstas no realizan el diagnóstico per se, si no que apoyan la sospecha médica.
Lo más importante es conocer el carácter benigno de la situación y el manejo estrecho. Inicialmente en tratamiento se centra en controlar el proceso infeccioso y realizar el lavado correcto del oído externo y medio mediante aspiración. Habitualmente se añade tratamiento con antibioticoterapia tópica y oral. En los casos que el colesteatoma sea extenso, afecte a otras estructuras vecinas o produzca complicaciones, el tratamiento es la cirugía para proceder a su extirpación completa.
